Bilo, una peluquería compartida en Gasteiz. La Guarida Creativa, dos espacios en Madrid. Cosfera, dos más en Córdoba y Valencia. Kubik, un coworking que se reinventa en Barcelona con Happy Working. Sun & Co, un espacio de coliving en la costa valenciana.
En las jornadas Cocolab 2015, donde participé hablando de Comunicación y Coworking, vimos de nuevo el abanico de posibilidades, oportunidades y necesidades que aporta el trabajo colaborativo.
El coworking no es una opción válida sólo para diseñadores, arquitectos y programadores. Es una posibilidad creciente para todo tipo de profesionales y territorios. Des de una esteticista que no quiere atender a sus clientes en la habitación de invitados, a una agricultora que patrocina networkings con vino ecológico, pasando por un espacio de más de 80 personas que revitaliza la zona Sur de Madrid, otro de 21 años en pleno barrio de Gracia o un hostel reconvertido en espacio de coworking y coliving en Xàbia, un precioso pueblo de la costa valenciana.
Proyectos que se adaptan al contexto y a las necesidades de sus comunidades. Porque si algo tienen los coworkings (o al menos la mayoría de ellos) es que son diferentes. Y precisamente esto es lo que les hace únicos, como a las personas.
Las jornadas como Cocolab, CWSC o Coworking Europe son más que herramientas de promoción de espacios. Son encuentros ideales para compartir ideas, problemas, éxitos y fracasos. Experiencias que desde LECO nos sirven para seguir aprendiendo y creciendo de esta infinita escala de matices que conforma el coworking y su regulación.
Sabemos que lo diferente es especial. Por eso nuestros planes son personalizados y los construimos a medida. Porque queremos mantener esta diversidad y asegurar la tranquilidad de los gestores y su comunidad. Sean de mar, de montaña, de campo o de ciudad. 😉
Laia Benaiges, Freelance en comunicación y eventos de proximidad, fundadora de l’Espai La Magrana y CEO de LECO
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